Cercas, Javier
Álvaro, a diferencia del consabido protagonista de muchas primeras novelas, es un escritor que no se lamenta de su suerte, sino que quiere comerse el mundo de la manera más planificada. Su desmedida ambición por escribir la «obra definitiva», que revolucione la historia de la literatura, no es menor que su dedicación y disciplina para lograrlo, consciente de que en toda creación hay un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve de transpiración. Sólo cuando necesita perfilar los personajes y el móvil en la historia de un crimen, vuelve los ojos hacia sus vecinos: un joven matrimonio con algún apuro económico, un jubilado solitario y mezquino, y una portera aburrida de su marido. Para su sorpresa, el afán perfeccionista de representar verosímilmente los conflictos en la ficción le empuja a provocarlos en la vida real. Pero Álvaro no sospecha que, a pesar de sus cálculos y maquinaciones, la realidad nunca es tan gobernable como una novela.